El trágico accidente ha traido consecuencias inesperadas para el campeonato. A priori parecía que la continuidad de la competición dependía de factores que podrían llamarse humanos: ¿Querría el equipo norteamericano proseguir? ¿Se sentiría la comunidad acrobática - una familia muy grande - con el ánimo como para subir a la caja? O incluso ¿podría el equipo de organización tirar adelante?
Cuando la decisión de continuidad era unánime entre los deportistas, ha aparecido un verdadero inconvenente. El circuito de Silverstone, obviamente, no vive de la acrobacia y el uso de las pistas es su vía de ingresos diarios. Tras el accidente- como es lógico por otra parte - han tomado la decisión de que ambas actividades no son compaginables, así que... llegaron las limitaciones. Lunes y martes se competirá, miércoles y jueves no. El viernes si, y el sábado es el día de la exhibición.
Teniendo en cuenta que aún queda la mitad de la parrilla por volar el programa "Q" - al menos un día completo si la meteo se porta - solo quedarán otros dos días, que con suerte permitirá volar el programa "Libre". Desde luego el "Q" ya es válido para la puntuación. Ahiora solo queda cruzar los dedos y que se pueda efectuar todos los vuelos de una segunda ronda para que la competición sea válida.
Vaya excusa más mala....
ResponderEliminarcuestiones que se me antojan despues de esto:
1.- La acrobacia es non grata fuera de los aeródromos.
2.- No tiene poder suficiente la FIA para que no le fastidien el campeonato mundial?
3.- El que se acuesta con ingleses...meao se levanta.
A mas ver.
:-)